El pleno del Consejo Regulador de la DOC Rioja aprobó el pasado 14 de junio las normas de campaña que regularán la vendimia de 2024. La principal novedad es que la totalidad del exceso de producción que supere el rendimiento amparado deberá destinarse a destilación, incluido el 4% de desviación por causas climáticas, que actualmente se destina a vino de mesa. Además, la entrada máxima en bodega (la conocida como “última pesada”) baja del 125% al 115%, esto es, un 15% del rendimiento tipo contemplado en el Pliego de Condiciones. Ambas medidas fueron aprobadas con el voto a favor de UAGA.

Estas novedades han sido introducidas como resultado de la revisión del “Plan para la Recuperación del Equilibrio” aprobado en la Organización Interprofesional del Vino de Rioja (OIPVR). Este Plan contempla una batería de medidas adicionales, entre ellas, que se intensifique el control sobre los viñedos mediante el sistema de inteligencia artificial,  incrementar el control de los vinos amparados y comercializados (especialmente en la fase previa a su salida al mercado), así como un refuerzo de los recursos para asegurar el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria.

También se creará un grupo de trabajo específico para valorar la posibilidad del arranque de viñedo voluntario, y otras prácticas que regulen la gestión de la masa vegetal y control del potencial productivo, como incentivar el injerto de variedades tintas a blancas o tintas minoritarias, y mantener e incrementar las ayudas para la cosecha en verde.

Por otra parte, para este año se mantiene el amparo del 90% del rendimiento tipo establecido por las normas de la Denominación en el caso de las uvas tintas, lo que supone un máximo de 5.850 kg/ha y el 100% del rendimiento establecido para las uvas blancas, un máximo de 9.000 kg/ha. También se mantiene el rendimiento de transformación amparable del 69% en el caso de la uva tinta y del 70% en el caso de la uva blanca.