El Consejo de Ministros aprobó ayer un decreto de ayudas para contribuir a paliar los efectos de la sequía que está sufriendo el sector agroganadero.

Entre las ayudas directas, destacan las destinadas a la ganadería, para compensar el incremento de los costes de producción. Establece unas cuantías unitarias de ayuda de 100 euros por vaca y 15 por oveja y cabra de carne; y de 40 euros por vaca y 10 euros por oveja y cabra de leche. Las ayudas se abonarán directamente a los titulares de las explotaciones que sean beneficiarios de ayudas de la Política Agraria Común (PAC).

Además, el decreto contempla diversas medidas fiscales y se amplía la dotación para la bonificación de créditos, la línea de financiación de avales del SAECA, además de subvencionar hasta el 70 % del coste de la pólizas de seguros ya contratadas.

El decreto también establece los criterios para que las Comunidades Autónomas puedan flexibilizar determinados requisitos de las ayudas directas de la PAC y el plazo de solicitud se va a ampliar hasta el 30 de junio. En concreto, recoge los requisitos de condicionalidad reforzada, ecorregímenes y ayudas asociadas a los que se puede aplicar la causa de fuerza de oficio con motivo de la sequía.

COAG, aunque ha valorado positivamente las ayudas directas al sector ganadero, al ser un pequeño balón de oxígeno para afrontar la alimentación suplementaria del ganado ante la falta de pastos, considera que el decreto es insuficiente. La organización ha afirmado que la grave afectación de la sequía en el campo requiere apoyos de mayor calado y considera que serán necesarias medidas directas extraordinarias para el sector cerealista.

Puedes ver aquí la nota de prensa del Ministerio y la nota de prensa de COAG.